Esto dio la oportunidad un encuentro presencial, para concretar los desafíos planteados a lo largo de este año, estuvo abocado en discernir las Prioridades Pastorales en un camino marcado por la vivencia sinodal de fraternidad, de escucha al Espíritu, al hermano y hermana e ir trazando un camino conjunto.
Estos son algunos de los desafíos concretos que lograron mayor acuerdo:
Favorecer encuentros para conocer los diversos carismas y misiones de los Movimientos y Asociaciones Laicales del Área Laicado, y producir la sinergia necesaria.
Formar a los laicos frente a las diversas necesidades que surgen hoy en la Iglesia y sociedad.
Abrir espacios a los jóvenes en las comunidades y en el Área Laicado.
En su homilía, Monseñor Julio Larrondo destacó que “junto con mirar lo que cada comunidad ha realizado, de hacer crecer la presencia del Señor en medio de la comunidad; junto con mirar el año y poder proyectar el 2023, el Señor permita que la fuerza de Su Espíritu sea la que nos ayude a iluminar y a despertar ese deseo de vivir profundamente nuestra vocación cristiana, que es la de vivir en el amor y poner el sello de la caridad en el corazón de los demás y en sociedad.”
Que este deseo siga animando este camino compartido en el Área Laicado.
