En este contexto, se realizaron dos misas: una el 24 de marzo y la segunda el 25 de marzo, ambas para conmemorar el Día del Niño por Nacer y la Adopción, que se enmarcan en esta festividad mariana.
En ambas actividades nuestro Vicario, padre Julio Larrondo, realizó la celebración compartiendo con algunas organizaciones que velan por el cuidado de la vida.
La primera actividad se realizó en la Catedral de Santiago, el día 24 de marzo a las 12.00 horas, y la segunda actividad se llevó a cabo en la parroquia San Vicente Ferrer en Los Dominicos.
En las homilías de ambas misas, el P. Julio Larrondo resaltó el valor de la vida: “La vida que estamos llamados a promover y defender no es un concepto abstracto, sino que se manifiesta siempre en una persona de carne y hueso: un niño recién concebido, un pobre marginado, un enfermo solo y desanimado o en estado terminal, alguien que ha perdido el trabajo o no puede encontrarlo, un emigrante rechazado o marginado. La vida se manifiesta en concreto, en las personas.”, afirmó, parafraseando al Papa Francisco.
“Cada uno de nosotros puede ser renovado a diario por el Espíritu Santo y cooperar enla construcción de una nueva comunidad más humana y personal. Una escuela privilegiada para crecer en cada una de estas dimensiones es dejarnos tocar por los más desvalidos, los más pequeños, los más vulnerables, los que no tienen voz.”, destacó P. Julio.