El domingo 1° de diciembre recién pasado, dimos inicio al Adviento, tiempo de esperanza en que nos preparamos para la Navidad. En esta ocasión la Iglesia de Santiago, junto con la Vicaría para Laicos, Familia y Vida, lo celebró con una eucaristía a las 12.00 en la Catedral, que fue presidida por Mons. Aós.
La misa estuvo dirigida de manera especial a las mamás embarazadas, que comparten con la Virgen María este tiempo de dulce espera, aguardando el nacimiento de sus hijos. Una de las mamás fue quien encendió la primera vela de la corona de Adviento, y otra llevó las ofrendas junto a su marido.
En su homilía, Mons. Aós destacó la importancia de la familia en nuestra sociedad, la inmensa alegría de cuidar a ese hijo o hija que viene en camino, y cómo debemos trabajar para ayudar a que las madres y sus hijos tengan un futuro digno.
Al finalizar la eucaristía, las embarazadas recibieron una bendición especial para ellas y sus familias, y se les hizo entrega de un pequeño regalo de parte de la Vicaría para Laicos, Familia y Vida.
