En esta celebración del Día del Padre, queremos agradecer por aquellos hombres que, generosamente, se entregan a sus hijos y a su familia cada día, a través del amor y de un valioso testimonio.
El Papa Francisco nos recuerda que ser buen padre es “tratar de enseñar lo que el hijo aún no sabe, corregir los errores que aún no ve, orientar su corazón, protegerlo en el desánimo y la dificultad...”. Junto con esto, el Pontífice hace un llamado a los padres para que hablen con sus hijos de la fe, pues es de esa manera que se logra verdaderamente transmitir la experiencia de un Dios que es Padre Todopoderoso, y que nos ama incondicionalmente.
Hoy día, en que cada vez parece costar más asumir compromisos y responsabilidades, rogamos a Dios para que los padres sepan seguir siempre el ejemplo de San José como padre amoroso, obediente frente a Dios, humilde y fiel, y puedan imitar su testimonio como modelo de paternidad cristiana.
¡Feliz día del padre!