Bajo el lema “Familia, donde vivimos la esperanza, el amor y la oración”, la jornada inaugural incluyó una misa especial en la Iglesia de Los Sacramentinos, a las 12:00 hrs., presidida por el párroco p. Julián Acevedo Durán, y otra a las 18.00, presidida por Mons. Alberto Lorenzelli. Ambas misas fueron muy alegres y concurridas, con la participación de muchas familias. En esta ocasión se realizó la bendición de las familias y del material litúrgico preparado para el mes.
El Mes de la Familia, que este año se celebra en el contexto del Año de la Oración, tiene como objetivo evangelizar y fomentar la práctica de la oración en el hogar,
destacando que la familia es el lugar donde se vive la esperanza, el amor y la oración, virtudes que nos ayudan a prepararnos para vivir profundamente el próximo Jubileo
2025.
El programa contará con diversas actividades a lo largo del mes, que invita a las familias a participar de manera activa:
Domingo 6 | Una familia que abre su corazón a Dios: Misa de apertura con la bendición de las familias y el material litúrgico.
Domingo 13 | Una familia que ora unida, permanece unida: Motivación a la oración en familia con el uso del Díptico del Mes.
Domingo 20 | Domingo Universal por las Misiones: Se invita a las familias a ser misioneras.
Martes 22 | Conversatorio “Familia, escuela de amor”, organizado por la Red de Salud UC Christus, con la participación de la Delegación para la Familia y Vida. El encuentro, dirigido a instituciones que trabajan por la familia, contará con la ponencia de nuestro colaborador, diácono Remigio Contreras, quien abordará la importancia de la fe en la familia y su traspaso generacional.
Domingo 27 | Una familia caritativa que celebra la vida: Misa de clausura, donde se renovarán las promesas matrimoniales y se llevará un gesto de
caridad al recolectar alimentos para las familias necesitadas.
Durante todo el mes, las familias podrán participar activamente, y recibir mensajes diarios del Santo Padre a través de las redes sociales.
El Mes de la Familia 2024 es una oportunidad para que las familias chilenas profundicen en su fe y se fortalezcan en el amor y la oración, en un tiempo donde la
unión familiar y la solidaridad son más necesarias que nunca.
