El viernes 7 de junio se realizó una nueva Jornada de Trabajo convocada por la Delegación Episcopal para la Familia y Vida, bajo el lema “La vida es siempre un bien”. El encuentro reunió a cerca de 45 personas provenientes de distintos ámbitos eclesiales, académicos y sociales, que reflexionaron juntos sobre los desafíos pastorales en torno a la promoción y defensa de la vida humana.
La jornada tuvo por objetivo iniciar un proceso de reflexión colaborativa que siente las bases para un futuro Plan Pastoral sobre la Vida en la Arquidiócesis de Santiago. A través del trabajo en subcomisiones temáticas —“Inicio de la vida: como don”, “Inicio de la vida: amenazas”, “A lo largo de la vida”, “Al término de la vida” y “Temas transversales”— los participantes abordaron las distintas dimensiones y etapas de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, profundizando en las preguntas y desafíos que cada una plantea.
La Delegada Episcopal para la Familia y Vida, Bernardita Prado, dio la bienvenida a los asistentes, junto al equipo de la delegación, y su asesor el P. Rodrigo Domínguez, quien presidió la Eucaristía con la que se dio inicio a la jornada. Además, se recibió un saludo especial de parte del Arzobispo de Santiago, Mons. Fernando Chomalí, quien agradeció el trabajo, y animó a seguir promoviendo una cultura del cuidado, el respeto y la dignidad de toda vida humana.
Este primer encuentro marca el inicio de un camino pastoral que busca articular, desde la fe, una respuesta integral frente a los desafíos contemporáneos en torno a la vida, en sintonía con el Magisterio de la Iglesia y el contexto local. Se espera continuar este trabajo en nuevas instancias de escucha, diálogo y discernimiento comunitario.
